Todavía no se entregaban los cuerpos de Berenice y Miguel a sus familiares y los gobiernos de Clara Brugada y Mauricio Tabe ya politizaban la tragedia.

 La estúpida forma como murieron ambos fotógrafos de una página de internet llamada mRIndie muestra la indefensión en que se encuentra la mayoría de los trabajadores, en este caso periodistas, en México y la insensibilidad de los empresarios.

¿A quién se le ocurrió colocar una figura en la parte alta de la grúa de tijera, que volteó debido al fuerte aire que azotó la zona el sábado por la tarde mientras se llevaba a cabo el festival musical Axe Ceremonia en el Parque Bicentenario?

La ambición de la empresa que organizó el evento donde se encontraba la famosa refinería de Pemex de Azcapotzalco, cerrada en 1991, es una muestra más de cómo la sociedad se ha deshumanizado, dominada por el materialismo y la pérdida de valores.

Después de que ambos jóvenes perdieran la vida aplastados por la grúa de tijera que volteó, la empresa ordenó ¡continuar con el evento, como si nada hubiera sucedido!

Dos muertos, Berenice Giles Rivera, de 28 años, y Miguel Ángel Rojas Hernández, de 26, dos jóvenes que fueron a trabajar y que así, por una estupidez de alguien a quien se le ocurrió que la grúa serviría para elevar una figura de un oso para identificar, vaya paradoja, ese lugar como sitio seguro de reunión -incluso promovido en la página oficial del festival y luego borrado o eliminado- perdieron la vida.

Ya no regresaron a su casa, con sus padres, con sus familias.

¿Quién pagará por esto?

  Y luego que la empresa, en lugar de dar aviso no sólo a las autoridades, sino a los asistentes para que se suspendiera el evento, mantuvo las actividades como estaban programadas y sólo ordenó cubrir con plástico negro el aparato y colocar tarimas así como la clásica banda de cinta amarilla con la leyenda precaución.

Sinceramente ¡qué poca madre!

Imagine usted a los jóvenes disfrutando del espectáculo por el cual pagaron -muy caro, por cierto- y pasar acaso una, dos o tres veces por el lugar donde estaban los heridos, a la postre muertos- sin saber que ahí se vivía una tragedia.

¿Y sabe cuál es el trasfondo de esta inhumana decisión?

No perder dinero, no reembolsar el costo de los boletos, porque Ticketmaster, la empresa que los vendió por contrato con el organizador, anunció que se devolvería sólo el dinero de la jornada dominical y no el de la sabatina, incluidos los gastos por emisión.

¿Cómo puede calificarse el hecho de que en los diversos escenarios continuara la música, la diversión y la fiesta, mientras dos jóvenes habían muerto?

Los hechos ocurrieron cerca de las seis de la tarde y así se mantuvo el evento hasta la medianoche, cuando ya la información circulaba en redes sociales y era imposible ocultarla.

Algunos argumentan que fue mejor mantener en secreto lo sucedido para evitar el pánico de los miles de asistentes, en su mayoría jóvenes, y una eventual estampida que podría haber provocado una tragedia mayor, pero los más coinciden en que fue una decisión con intereses absolutamente económicos.

Lo cierto es que la negligencia ha matado a dos jóvenes y que se han evidenciado nuevamente las malas condiciones en que la mayoría de los periodistas, reporteros y fotógrafos trabajan.

mRIndie, el sitio de internet en el que colaboraban, también mostró su pánico, su falta de solidaridad, empatía y humanismo, al deslindarse de los dos jóvenes egresados de la carrera de periodismo de la FES Aragón.

¡Ah, pero eso sí emitieron un comunicado, que luego retiraron, en el que aseguraban que se habían solidarizado con las familias!

Basura.

Trabajan por nota, por foto.

Eran lo que se llama freelancers.

Y el gobierno de Brugada culpando al gobierno de la alcaldía Miguel Hidalgo, de Taboada.

Así es la política.

Así es la mayoría de los empresarios.

Así es México.

Vámonos: La farsa continúa: las campañas para la elección judicial avanzan.

  alberto.montoya@diahabil.com.mx          @albermontmex