Andrés Manuel López Obrador lanzó esa frase en plena campaña presidencial de 2006 para exigir a Vicente Fox dejar de intervenir en las elecciones. 

   El presidente de México hablaba un día sí y otro también de las elecciones, de que cambiar caballo a medio río era un error y que lo hecho por su gobierno era fuera de lo común, increíble y exitoso. 

    Entonces, cuando Felipe Calderón Hinojosa se impuso –aiga sido como siga sido– con ese 0.56 por ciento, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife para más señas) concluyó que Fox intervino y puso en riesgo la elección, pero validó el resultado y entregó la constancia al “chaparrito de lentes” como presidente electo. 

  Hoy, Andrés Manuel hace exactamente lo mismo todos los días desde Palacio Nacional.

Critica, descalifica, denuesta, insulta y ofende a quienes no piensan como él.

   ¿Y quién lo mete al orden?

   A diario, en la llamada mañanera, se lanza contra sus adversarios.

   Es el caso de Xóchitl Gálvez, quien se ha convertido en su peor pesadilla desde aquella mañana que le negaron el acceso a Palacio Nacional para hacer una exposición, una defensa, de su posición luego de que Andrés Manuel la acusara de haber votado en contra de la ayuda social – los adultos mayores.

LE ORDENA EL INE CALLARSE 

La Comisión de Quejas lo y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) le ordenó  ayer dejar de hablar de Xóchitl y retirar de los videos y versiones estenográficas de las mañaneras todo lo que se refiera a ella.

   El proyecto de la Unidad Técnica de lo Contencioso le exige no hacer comentarios sobre aspirantes presidenciales, entre ellos Xóchitl, ni entrometerse en el proceso electoral 2024.

-Se ordena el presidente de la república se abstenga, bajo cualquier modalidad o formato, de hacer manifestaciones, emitir comentarios, opiniones o señalamientos sobre temas electorales, en especial respecto de aspirantes a algún cargo o fuerzas políticas, ya sea de forma positiva o negativa, dice el texto.

   O sea, un “¡cállate chachalaca!”, reloaded.

‘ESTÁ MUY VIOLENTA LA ENTREVISTA’

A Claudia Sheinbaum le gustan los periodistas y las entrevistas a modo. Ayer fue tendencia en redes cómo reclama a un comunicador de Tabasco la forma de sus preguntas.

   -No sé por qué tanta violencia en la entrevista, está muy violenta la entrevista. Estamos acostumbrados a tener una conversación normal, tranquila, entonces así empezó y así debe de seguir. También cómo se hacen las preguntas, también cómo se hacen las respuestas, dice molesta porque su Interlocutor le cuestionaba en torno a los espectaculares ilegales con lo que tapizaron todo el país ella y sus cómplices.

 López Obrador, en plan mentira, les ordenó bajarlos. Todos mienten.

Vámonos: La niña muerta y Zoé, en busca de la candidatura en Chiapas.

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